HISTORIA DE LA ASAMBLEA APOSTÓLICA

La Asamblea Apostólica de la Fe en Cristo Jesús surgió del movimiento pentecostal que comenzó con el avivamiento de la calle Azusa en la ciudad de Los Ángeles en 1906. Juan Navarro, participante de ese avivamiento, bautizó a Francisco Llorente en 1912, quien más tarde fue elegido primer Obispo Presidente de la Asamblea Apostólica cuando ésta se formó en 1925. La organización se convirtió en una corporación de California el 15 de marzo de 1930.

Durante los humildes comienzos de la Asamblea Apostólica, nuestros tenaces y bondadosos líderes atendieron principalmente las necesidades espirituales de un creciente número de personas de habla hispana que llegaban a este país en busca de una vida mejor para sus familias. Desde entonces, hemos hecho grandes avances no sólo en la prestación de ministerio a esta generación Misionera y sus generaciones posteriores, pero hemos roto la barrera cultural y hemos proporcionado ministerio bilingüe a las generaciones Boomer y Buster posteriores también. Confiamos en que la Asamblea Apostólica seguirá creciendo, tanto en solidez financiera como en número de miembros en los años venideros. Dado que el tejido moral de nuestra sociedad sigue debilitándose, la iglesia está dispuesta a afrontar los retos de satisfacer las necesidades espirituales de las personas que sufren en todo el mundo.

Muro Histórico Apostólico 1900-Hoy

En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios.

Un mandamiento nuevo os doy: Que os améis unos a otros; como yo os he amado, que también os améis unos a otros. 35 En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tuviereis amor los unos con los otros.

Juan, 13:34-35

Pedro les dijo: Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo.

Hechos, 2:38

Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.

Juan, 3:16