QUIÉNES SOMOS

La Asamblea Apostólica fue incorporada como una Corporación de California el 15 de marzo de 1930. Desde esa fecha, la Asamblea Apostólica ha sido una Corporación religiosa sin fines de lucro válida y viable, que tiene la autoridad para entrar en transacciones legales y también está actualmente registrada como Corporación Doméstica de California en buen estado.

La Asamblea Apostólica de la Fe en Cristo Jesús y sus entidades se rigen por su Constitución, que contiene sus Estatutos y Reglamentos, y en la que se establecen las bases de nuestra fe y unidad. Existe para cumplir los siguientes propósitos

• Predicar el evangelio de nuestro Señor Jesucristo, y practicar la doctrina según el orden Apostólico para la regeneración y salvación de las almas.

• Mantener la comunión espiritual entre todos los miembros que forman la Asamblea Apostólica, y promover el crecimiento y la expansión de la obra de nuestro Señor Jesucristo en los Estados Unidos de América y en otras partes del mundo. (Mateo 28:19; Marcos 16:15-16; Hechos 2:38; Efesios 2:20).

• Procurar, por todos los medios posibles, la ayuda mutua y la protección entre todos sus miembros a fin de promover, en el más alto grado, su vida espiritual, moral y social al cristianismo y al amor fraternal (Hebreos 13:1-2).

• Seleccionar, capacitar y ordenar a los ministros y misioneros necesarios para establecer y supervisar iglesias formadas de acuerdo con la Palabra de Dios.

Entre sus programas se encuentran los Departamentos Auxiliares Nacionales Masculino, Femenino, Juvenil y Junior; Publicaciones de Educación Cristiana; un Colegio Bíblico Apostólico Nacional con 24 sucursales en todo Estados Unidos. El A. C. Nava Trust Fund ofrece asistencia a viudas, huérfanos y pastores jubilados, y ayuda a estudiantes con becas académicas; dos centros de rehabilitación de drogadictos en California; y varios estudios de grabación y programas de radio.

En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios.

Pedro les dijo: Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo.

Hechos, 2:38

Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.

Juan, 3:16

Un mandamiento nuevo os doy: Que os améis unos a otros; como yo os he amado, que también os améis unos a otros. 35 En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tuviereis amor los unos con los otros.

Juan, 13:34-35